Se está convirtiendo en una tradición que el equipo de Marvimundo acuda a nosotros para rodar su vídeo de Navidad. Pero esta vez, nos pidieron algo diferente y un poco más conceptual que el típico vídeo. Nosotros saltamos de alegría ante la perspectiva de no tener que hacer otro villancico. Después de exprimirnos las neuronas, y pedirle ayuda al mismísimo Don Draper, encontramos una idea que les encantó. El concepto se llama ‘Un regalo muy especial’, y en el vemos cómo todos los empleados de Marvimundo, incluso Papá Noel (realismo mágico), se vuelcan para satisfacer los deseos de una clienta. Está rodado en dos días, ya que teníamos muy claro que necesitábamos la mayor cantidad posible de planos, para conseguir transmitir en el montaje la sensación de locura y frenesí que buscábamos.