La bodega Casa Rojo ha sacudido el panorama vinícola nacional con frescura, espíritu innovador y, sobre todo, buenos caldos. La originalidad en la presentación de sus botellas (esa etiqueta del MMM Macho Man Monastrell, es ya un clásico), unida al celo y esfuerzo con el que preparan el vino, le ha valido a la empresa el reconocimiento de público y crítica.
Con varios vinos y diseños premiados dentro y fuera de España, Casa Rojo dio el salto a Nueva York, donde ha comenzado con éxito a distribuir su producto. La firma quiso celebrar dicho acontecimiento y nos propuso realizar un vídeo que sirviese de homenaje al vino y a la ciudad.
En el spot procuramos aunar la naturaleza rompedora de la firma con el propio carácter urbanita y desacomplejado de la Gran Manzana. De ahí que entendiéramos necesario incluir a los restauradores, vendedores y distribuidores que hacen posible que estos vinos lleguen a la gente. Optando por una estética ágil y cercana al videoclip el vídeo proyecta una imagen colorida y ligera de la capital. La cámara huye de lugares comunes al tiempo que la música, estimulante, rítmica, optimista, subraya la acción y facilita el maridaje (que diría un sumiller) entre los aromas de Casa Rojo y la vitalidad de Manhattan.